Los aceites esenciales huelen muy bien, reducen el estrés, tratan las infecciones por hongos y te ayudan a dormir. Son extracciones concentradas de plantas. Un proceso llamado destilación convierte la “esencia” de una planta en una forma licuada para muchos usos medicinales y recreativos.

Se cree que los aceites esenciales tienen efectos terapéuticos al estimular el sistema olfativo, que está conectado al sistema límbico en el cerebro, la parte del cerebro que controla funciones como la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la memoria, los niveles de estrés y el equilibrio hormonal. .

Algunos de los mejores y más populares aceites esenciales incluyen:

Aceite esencial de árbol de té

El árbol del té es un poderoso aceite esencial antibacteriano, antifúngico y antiviral con la capacidad adicional de ser también un poderoso inmunoestimulante. Para aquellas personas que tienen un sistema inmunológico comprometido o que tardan en recuperarse de sus enfermedades, este aceite es una valiosa adición a cualquier régimen regular. Es invaluable para los resfriados, la gripe y las enfermedades infecciosas y, cuando se usa al primer signo de estas enfermedades, estimulará la sudoración profusa, que es una respuesta valiosa a la infección. En muchas ocasiones esto será suficiente para detener el desarrollo de la enfermedad y en caso contrario, puede reducir en gran medida la gravedad y ayudar a prevenir infecciones secundarias. Para ello, no suprime la infección sino que la combate activamente.

Aceite esencial de lavanda

El aceite esencial de lavanda es un sedante maravilloso que ayuda a conciliar el sueño. Cuando se masajea en las sienes, el aceite esencial de lavanda puede ayudar a aliviar los dolores de cabeza. Para los dolores musculares, este aceite es excelente, especialmente mezclado con aceite esencial de Romero o aceite esencial de Mejorana, ya que las propiedades del aceite esencial de Lavanda mejoran al mezclarlo con otro aceite esencial (también mejora las propiedades del aceite esencial con el que se mezcla).

Aceite esencial de menta

El aceite esencial de menta es tonificante y refresca el aliento. Contiene mentol para un aroma vigorizante y una sensación refrescante que alivia los músculos fatigados. Cuando se toma internamente, promueve la función intestinal saludable, favorece el confort del sistema gastrointestinal y agrega un sabor fresco y mentolado a los alimentos.

Aceite esencial de orégano

El aceite esencial de orégano es perfecto para controlar las afecciones cotidianas, como resfriados, dolores de oído y de muelas, hongos en los pies, gingivitis, acidez de estómago y verrugas. También puede ayudar con la bronquitis, la neumonía, las infecciones del tracto urinario y las candidiasis. Este potente aceite es un antibiótico natural pero debe usarse en ciclos y no es seguro para mujeres embarazadas . El aceite esencial de orégano puede ingerirse hasta por 10 días o aplicarse sobre la piel con un aceite portador.

Aceite esencial de limón

El aceite esencial de limón es rico en beneficios y puede ayudar con una amplia variedad de dolencias. Es conocido por sus propiedades calmantes, es antifúngico y astringente. No sólo trata la tos, la fatiga, las infecciones, las náuseas, la salud bucal y los problemas respiratorios, sino que también puede ser eficaz para combatir los tumores.

Aceite esencial de eucalipto

El aceite esencial de eucalipto tiene muchísimos beneficios:

• Un antibacteriano eficaz para el cuidado de heridas.
• Mejora la claridad mental y las condiciones respiratorias.
• Reduce los dolores de cabeza, la inflamación, las infecciones y el dolor.
• Alivia los síntomas de congestión, resfriado y gripe.

El aceite esencial de eucalipto se puede difundir o aplicar sobre la piel con un aceite portador usando una botella con rodillo.

Aceite esencial de incienso

Tradicionalmente considerado un “aceite religioso”, el incienso ahora se utiliza para mejorar la salud. Como una gran solución para las estrías, el acné, la indigestión, la higiene dental y las cicatrices, el aceite esencial de incienso se puede utilizar para tratar dolencias más graves como el asma, el cáncer, la diabetes y ciertos tipos de tumores. También es perfecto para la retención de la memoria.

El aceite esencial de incienso se puede agregar a un baño caliente, aplicarse sobre la piel con un aceite portador o agregarse a una pasta de dientes casera.

Aceite esencial de pomelo rosado

El aceite esencial de pomelo rosado es excelente para bajar de peso.

Este aceite puede frenar los antojos de azúcar y el apetito al mismo tiempo que estimula el metabolismo. También reduce la depresión y alivia la fatiga, los dolores musculares y la artritis. Además, el aceite esencial de pomelo rosado se puede utilizar para limpiar el hígado y es un excelente aroma para agregar a los perfumes.

El aceite esencial de pomelo rosado se puede usar aromáticamente en un difusor, aplicarse sobre la piel con un aceite portador o ingerirse. Simplemente agregue unas gotas al agua.

Aceite esencial de romero

Este aceite se utiliza para combatir la caída del cabello; mejora la memoria, la función del hígado y la vesícula biliar; Reduce el estrés y combate el cáncer. En general, es excelente para el sistema inmunológico.

El aceite esencial de romero se puede difundir o utilizar como masaje corporal con un aceite portador.

Aceite de jojoba

El aceite de jojoba no es un aceite esencial sino un aceite portador . Se sabe que el aceite de jojoba cura la piel seca y agrietada, hidrata el cabello y combate las infecciones de la piel, como el eccema, la psoriasis y las quemaduras solares. También reduce el cuero cabelludo seco y la caída del cabello.

Los aceites portadores son necesarios para diluir los aceites esenciales y minimizar las irritaciones de la piel. El aceite de jojoba es seguro para aplicarlo directamente sobre la piel.